Pulled Apart By Horses – Tough Love (2011)

Tough Love es el segundo trabajo de este cuarteto inglés, que además de llamar la atención con un debut realmente prometedor dos años atrás, se ha venido ganando la fama de ser una de mejores bandas en vivo actualmente en Reino Unido, gracias a unas actuaciones tan energéticas, que muchas veces acabaron con alguno de sus miembros en el hospital.

La clave de la brillantez de Pulled Apart By Horses reside en llevar al límite los estilos que amalgaman. Su combinación de punk – garage – indie resulta fervorosa y la pasión se encarna en las cuerdas del guitarrista y vocalista James Brown quien parece estar constantemente en estado de ebullición. De hecho, su registro gritón, que puede incluso trazar puentes con las orillas del post-hardcore, se convierte posiblemente en uno de los puntos débiles debido a la alta saturación con la que castiga nuestros oídos. No ocurre igual con la instrumentación, la cual se revela cultista del riff feroz y directo a la yugular, amante de estridentes bendings, y que a pesar de basarse en estos elementos sencillos cuaja unas grandes dinámicas, mutando constantemente —ahora más agudo, ahora más rápido, ahora más contundente— y que solo en momentos puntuales, como en el tenebroso puente de Night of the Living se adorna de arreglos, en este caso un órgano hammond.

Tough Love no posee temas de relleno ni bajones de intensidad, no obstante podemos destacar el poderoso single Bromance Ain’t Dead, Wildfire, Smoke & Doom donde los riffs braman furiosos rayando el sludge, al tiempo que nos deja un estribillo muy melódico, o Epic Myth, un tema de stoner-rock que acaba pasado de vueltas donde se respira a Nirvana a pleno pulmón, como ocurre en Degeneration Love, con un riff hijo bastardo de un Love Buzz revolucionado.

Es palpable que los de Leeds han dado un importante paso adelante con su nuevo disco, un trabajo repleto de himnos, crudo y estruendoso a más no poder, que destaca sin lugar a dudas en el hall of fame del rock alternativo del 2011.