Piedra a piedra, concierto a concierto, premio tras premio, el impulso y la voluntad de Quaoar para ganar relevancia dentro del paisaje estatal de rock-metal parece que ha contado con una ayuda importantísima: haber ganado el 1º premio en su categoría del Concurso Pop Rock Villa de Bilbao 2012. Aprovechando este tirón, merece la pena que rescatemos su último trabajo: The River & The Soul.
Quaoar son una formación de Bilbao que se estrenaron en 2007 con Man’t, un trabajo corto de apenas media hora que ya nos revelaba su crisol de influencias y la dificultad de encasillarles en un estilo concreto. Es quizás en este disco que nos atañe donde más se desborda sus atributos de banda de metal, confirmado por los pesados riffs de temas tan aplastantes como Memento Mori o Hicks Are The Kings; pero por otro lado tenemos un claro espíritu de grupo de hard-rock de los 90 que no duda en suavizar su propuesta recurriendo frecuentemente a momentos más acústicos y abundantes solos de guitarras. Muestra de ello son temas como Enslaved o el más luminoso Love The Muse. Si a esto unimos que las composiciones suelen ser largas y a que los temas tienden a fluir de forma progresiva, algunas veces con transiciones casi imposibles, no es difícil entrever similitudes a grupos tan dispares como Opeth o Jeff Buckley.
El apartado vocal es sencillamente excelente. Íñigo es capaz sacar un auténtico torrente de voz melódica, que se desborda sin complejos en temas como My Anger Runs, o en Absolutely, posiblemente uno de los mejores temas, que si bien comienza como una plácida balada con un toque cautivador a lo Brandon Boyd (Incubus) acaba levantando un incendio de épicas consecuencias.
Con el alabable gusto de conciliar lo clásico y lo alternativo, y con una dotación técnica sobresaliente para el rock, estoy seguro que Quaoar seguirán creando discos de relevancia. De momento, y según han declarado, tienen una abundante masa de ideas —de variopintos estilos— que deberían poder salir a la luz en 2014. Merecerá la pena esperar.