Canta Robe en ese himno no oficial de Extremadura que es Extremaydura que “somos tierra de conquistadores, no nos quedan más cojones”. Cualquier extremeño sabe que esta afirmación es dolorosamente cierta en muchos ámbitos, e irónicamente el legado de los propios Extremoduro ha sido el “no nos queda más cojones” en lo referente a la actividad rockera regional. Y ojo, que ellos no tienen la culpa de ser tan buenos y haber marcado a unas cuantas generaciones. Por suerte una serie de focos de resistencia han surgido y surgen por toda Extremadura ofreciendo algo distinto en la región, con dos cabezas bien visibles: una la actividad de esa Meca de lo alternativo que es El Rincón Pío Sound (del que ya hemos hablado varias veces) y otro es el Contempopránea.
Este año llamar al Contempopránea “foco de resistencia” es quedarse corto. Tras varios años con un cartel orientado al indie nacional y algún invitado extranjero; este año, previa inyección económica, han dotado al festival una buena dosis de grupos extranjeros indies de primera línea aparte de dividirlo en dos partes (el ya clásico finde en Alburquerque y una nueva edición en Badajoz). En este especial queremos recalcar lo que a nosotros nos ha parecido más interesante del festival, para que os animéis, paséis unos días visitando Extremadura y de paso ver a todos estos grupazos:
Mercury Rev
Seguramente el grupo más emblemático del festival. A pesar de tener una discografía bastante variada e interesante (siempre entre el pop y el rock de corte más ensoñador) seguramente sean conocidos por su Deserter’s Song, disco que en el 98 les dio la fama y que está plagado de temazos como el que sigue:
The Horrors
Empezaron imitando a The Cramps con Strange House. Luego le dieron un repaso a todas las bandas “inspiradas” en Joy Division con Primary Colours. Ahora mismo andan buscándose a ellos mismos, tal como mostró en su día Skying y ahora su continuación Luminous: indie rock que bebe ligeramente de post punk ochentero y que sabe aunar con elegancia momentos psicodélicos e introspectivos con singles pegadizos.
Pony Bravo
Con una discografía variada en lo musical (que va desde el country hasta sonidos más electrónicos), han hecho que sus chaladas e irónicas letras sean su seña de identidad. Su propuesta choca al principio, pero una vez que les pillas el punto no hay vuelta atrás.
Odio París
Todavía me maldigo por no ir a verlos cuando se pasaron por Cáceres hace unos años. Tiene algo su sonido de clara influencia shoegaze y sus letras que les confieren una personalidad realmente especial. Para muestra:
The Pains of Being Pure at Heart
Vale que llevan un par de discos donde el azúcar sobra y que están por debajo de su debut homónimo, pero este es suficiente para justificar el verles en directo: pocas veces el shoegaze ha dado singles tan redondos como este:
Veronica Falls
Veronica Falls en su cortísima carrera han conseguido sacar un par de discos más que interesantes, donde aúnan la inmediatez pop, distorsión y una pátina oscura que en la teoría parece inadecuada pero que en la práctica resulta brillante. Además cierran con Come On Over: