Tras un primer día que, como pudisteis comprobar, fue bastante ameno y se nos pasó volando, llegó el segundo día entre resacas y dolores varios producto de los mosh pits del día anterior (uno, que le tiene gusto a las lesiones y los moratones dentro de un festival). La primera noche fue bastante caótica, entre cervezas, juergas varias del campamento, música hasta altas horas y demás, conseguimos dormir apenas un par de horas. Pero eso es señal de que lo que estábamos viviendo allí bien merecía ese pequeño sacrificio de horas de sueño. Amanecimos en la acampada de Viveiro con las pilas cargadas para encarar el segundo día del festival (demos gracias que existen las bebidas energéticas) y con muchas ganas de disfrutar de los conciertos que tenían preparados para el ecuador del festival de metal, hardcore y punk más importante del territorio nacional.
El segundo día era el turno de muchos grupos jugosos a los que teníamos muchas ganas. Algunos debutantes en los escenarios españoles, otros con recorrido pero sobre todo, era el día de Converge, Vildhjarta y Down, dos de los pesos pesados del festival. Pero como el post anterior, iremos grupo a grupo diseccionando lo mejor que el segundo día de Resurrection Fest nos ofreció. Vamos allá.
El pistoletazo de salida del segundo día corrió a cargo del grupo de Thrash Metal español Angelus Apatrida. Como siempre, el grupo de Albacete goza de una salud excelente y, desde su fichaje por Century Media, no han hecho más que subir como la espuma a base del esfuerzo y el tesón de sus más de diez años de carrera. Cuatro discos en el mercado (el último, The Call (2013), es todo un must have si lo tuyo es el Thrash Metal) hacen de ellos una formación sólida y solvente, con uno de los mejores directos que he tenido el placer de ver. Y en el Resurrection Fest 2014, con el Monster Main Stage a sus pies y un público totalmente entregado, ametrallaron al respetable con algunos de sus éxitos más sonados. Wall of death incluido, varios mosh pits y circle pits brutales y una entrega total de sus componentes, rompieron unas cuantas vertebras y nos inyectaron en vena una fuerza y unas ganas que llevamos encima durante el resto del día y que grabaron en nuestros oídos a golpe de riff uno de los mejores conciertos de todo el Resu. Todo un diez al sonido, a la entrega y las ganas de Angelus Apatrida.
Posiblemente, una de las razones por las que me decidí a apostar por el Resurrection Fest 2014. Converge es un grupo que podemos incluir en el terreno del Hardcore más experimental pero que, para mi, están mucho más allá desde Jane Doe (2001), uno de los discos más brillantes y virtuosos que he escuchado. El concierto que ofrecieron en el Ritual Stage fue uno de los mejores que he visto en mucho tiempo: con la carpa llena hasta la bandera y un público que se volvió loco literalmente: gente volando por los aires, headbanging brutal, un sonido potentísimo, he de decir que llegué a temer por mi integridad física en varias ocasiones, una muy buena señal de que la descarga de Converge nos había vuelto completamente locos y que los mosh pitseran de los más bestias del festival. Repasando varios de los éxitos de su último disco All We Love We Leave Behind (2012), donde se acercan bastante al dethcore y al metalcore más bestia, también hubo tiempo para cuatro temas del Jane Doe (2001), en un concierto que quedará plasmado a fuego en la memoria de los que asistimos a ese despliegue de fuerza y contundencia.
Skeletonwitch son, junto a Goatwhore, uno de mis grupos favoritos en cuanto a Blackened Thrash Metal se refiere. Muy cercanos al Death Metal, estre grupo norteamericano practica un brutal cruce entre Black Metal, Thrash y Death Metal que desembarcó en Viveiro dispuesto a dejarnos sin un oído sano. Lástima de sonido, demasiado estridente y alto para mi gusto, lo que hizo que a veces no se distinguiera con claridad algunas de las canciones. La voz fue espectacular en todos los sentidos, acompañado de una sección instrumental que reventó casi literalmente a los que estábamos allí presentes. Por poner un pero: quizá son algo repetitivos tras un par de temas, pero en el fragor de un mosh pit y de un concierto tan bien encajado como aquel apenas era perceptible. Sin tregua y sin piedad, descargaron durante los apenas 45 minutos de los que disponían una buena ración de metralla metalera sobre el público. Un grupo merecedor de estar en el Main Stage que tuvo que lidiar con el Ritual Stage, donde se concentró toda la caña propia de los grupos de Thrash, Djent y Death Metal. Aún así, el grupo supo estar a la altura y lo clavaron, sobre todo, en la voz: de las más potentes que he escuchado en un directo.
Este grupo de Death Metal / Grindcore madrileño es uno de los mejores ejemplos nacionales en cuanto al metal más técnico y agresivo. Y ese reconocimiento fue el que les valió para estar esa tarde sobre el Ritual Stage del Resurrection Fest 2014. Un concierto que fue bastante pronto pero que no restó efectismo a la propuesta del grupo madrileño. Acuchillando al público con su último disco, Exodromos (2014), Wormed nos desgranó las historias de ciencia ficción por las que se mueven: espacio, galaxias lejanas y la posición del hombre en el cosmos en un futuro caótico donde el ser humano ha conquistado mundos lejanos. En definitiva, un Death Metal técnico que nada tiene que envidiar a los grandes nombres internacionales, un grupo con potencial y saber hacer que ya ha conquistado bastantes frentes nacionales hasta situarse en primera línea de batalla. Y en el Resu fuimos testigos de un gran concierto marcado por una limpieza de sonido digna de estudio. Un grupo a tener en cuenta para el futuro del metal nacional.
Me duele en el alma decirlo, ya que son uno de mis grupos fetiche cuando hablamos de Djent Metal, pero el concierto de Vildhjarta fue uno de los más decepcionantes del festival. Quizá en sala este grupo sueco sepa dar lo mejor de sí, pero hay que reconocer que aquella tarde no estuvieron nada inspirados, sobre todo uno de los cantantes que salió a escena por puro compromiso, cantó cuando debía sin demasiadas ganas y no supo interactuar con el público en toda la hora que estuvieron sobre escena. Sonaron muy bien, muy técnicos y con los guitarristas totalmente entregados al directo, con el otro cantante intentando mover a un público estático y con un bonito detalle al lucir la camiseta de Vórtice, apoyando a uno de los grupos referentes del Djent español. En definitiva, fue un concierto muy soso y falto de garra, y no fue porque no desgranaran bastantes éxitos de Mässtaden (2011), su disco más conocido. Es difícil de explicar, pero es como ver un gran concierto, donde las canciones tienen mucha pegada pero que no te transmite absolutamente nada. Vuelvo a insistir: quizá Vildhjarta no estén hechos para el directo masivo de un festival o simplemente, no fuera su día. Por mi parte, la próxima vez que vayan a una sala iré a comprobar (y a rezar) que fue tan sólo una mala tarde de verano.
Y llegamos al plato fuerte del segundo día: Down. Había muchas ganas de ver a Phil Anselmo y el público se fue congregando hasta dos horas antes ante el escenario principal para recibir con los brazos abiertos al líder y cantante de Pantera ante el público español. Y no defraudó. A pesar de contar ya los años dentro de la cincuentena, el señor Anselmo encajó muy bien los temas de duro stoner / sludge metal de Down, ofreciendo un gran directo tanto en voz como en presencia en el escenario, donde supo meterse al público en el bolsillo y supo animar a las cientos de almas allí reunidas. Dedicatoria al gran Dimebag Darrel incluida, entre bromas con el público y una gran química con su grupo, ofreció uno de los conciertos estrella del festival, que sonó muy bien y que nos deja con la sensación de que Phil Anselmo aún tiene mucho que decir, a pesar de los comentarios de que está acabado. Casi dos horas de lo mejor de Down ante un Resu entregado y agradecido, que respondió con contundencia a la propuesta de Phil Anselmo. Creo que tanto él como nosotros nos llevamos un gran recuerdo de su primer paso por el Resurrection Fest. A pesar de que había rumores de que se cantaría un par de canciones con Display of Power, el grupo tributo a Pantera que tocaban apenas unas horas más tarde, no hubo esa suerte, aunque hubiera estado genial verle retomar el mando de su grupo primigenio.
Y hasta aquí llega la crónica de un primer día que fue de los más duros: carreras, prisas, calor, risas, agobios, mosh pits, walls of death… todo ello nos dejó marca para encarar la traca final: el 2 de agosto, tercer y último día del festival. ¡Nos vemos en la siguiente entrega de esta crónica del festival más metal!
NOTA: Este post es original de Criptomúsica y lo podéis ver aquí: http://criptomusica.com/2014/08/12/play-it-loud-resurrection-fest-2014-1-de-agosto-parte-2/. Es un blog bien majo, así que ya que estamos os recomendamos que lo visitéis 🙂
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