Gran disco el que estos norteamericanos han editado para este año, en forma de mezcla perfecta entre deathcore y death metal. En esta ocasión, lo que nos encontramos es con un grupo de death metal que recurre muy poco a esas guitarras melódicas del metalcore, pero que si utiliza esos breakdowns «machacantes» como en otros grupos de deathcore hemo oido, podríamos afirmar que utilizan un sonido similar al de los Whitechapel del This Is Exile, pero sin tanta carga técnica (que también la tiene) y algo más soso. Como vemos en los títulos de las canciones, parece que el disco sigue una trayectoria basada en la muerte y sufrimiento de Cristoh, asi tendremos desde The Fall Of Christ, Sodomizer y God Demise hasta Buried Beneath y Dawning The Resurrection, como curiosidad simplemente vamos… aunque no estoy seguro de si va referido a él.
El disco suena bastante oscuro y pesado, aunque encontraremos pasajes de doble bombo atronador que hacía tiempo no escuchaba y que crean unos efectos buenísimos, y por cierto, me parece que la batería tiene un peso especial en este disco. De nuevo encontraremos dos tipos de voces, un rasgado agudo y un gutural bastante flojito. Repetirán la fórmula de otros grupos de deathcore de estos últimos años, pero no lo hacen nada mal, y siendo del mismo estilo, me parece muchísimo mejor que el último de Carnifex por ejemplo. En algunas partes del disco encontré similitudes con otros deathcorers como los Through The Eyes OF The Dead.
Encontraremos tres grandes primeras canciones, todas del mismo estilo y compuestas con una base parecida, perfectas como tarjeta de presentación de este grupo, de las cuales destacaré Sodomizer y sobretodo Remain In Dirt, que hacia el minuto 2:55 me parece un tema de locura, la mejor parte del disco. Tampoco las guitarras de God Demise están nada mal. El disco toma una pausa con The Resting Sonata, un interludio perfecto para dar paso a una de las partes más brutas del disco con Redeemer of Flesh y una de las mejores canciones del disco Created To Kill, dos auténticas apisonadoras. El pecado del disco es que quizás sea algo repetitivo, pues asi es hasta el final y varias canciones parecen iguales, pero ya lo creo que el sonido es muy bueno y esa sensación de oscuridad le da un gran toque de distinción. De nuevo donde oiremos un mejor cuidado y demostración técnica será en la última canción del disco.
Exordium: The Fall Of Christ
Sodomizer
God Demise
Remain In Dirt
Left To Rot
The Resting Sonata
Redeemer Of Flesh
Created To Kill
Embalming The Masses
Buried Beneath
Dawning The Resurrection: Verse II