Cuando Bluebird Gaia tuvo la delicadeza de mandarnos una copia promocional de la nueva obra de Lasher Keen, no pudimos menos que congratularnos. Pero cuando nos aseguró que eramos el primer medio en el globo en escucharlo, sentimos dicha infinita. Es un honor y un deber estar a la altura de una circunstancia así.
Inspiración que ilumina
Lasher Keen son custodios del pasado y guardianes del mito. Son palabras del dúo, no las mías. Mantic Poetry, Oracular Prophecy es una oda al folklore irlandés y celta, y en concreto a la figura del poeta mántico griego. La mántica era un arte poético oral con tintes adivinatorios, si bien los de Nevada han decidido juntar esa concepción con el ritual irlandés del Imbas Forosnai. Imbas Forosnai significa «inspiración que ilumina», y sin duda nos otorga pistas sobre la importancia capital que tiene el proceso creativo para el grupo. La creatividad y sus recónditos vericuetos son una de las claves para entender Lasher Keen. Volviendo al ritual en cuestión, este era llevado a cabo por los poetas cubriéndose el rostro con las manos: el objetivo era crear una oscuridad en la que prever acontecimientos tales como la identidad del siguiente rey legítimo. Privación sensorial para la activación extrasensorial, en otras palabras. ¿En esos rituales tendrían algún protagonismo esos pequeños hongos que surgen del hombro de la chica de la portada del disco? Hablo ni más ni menos que de la amanita muscaria, hongo de principios psicoactivos alucinógenos. No tengo certeza alguna para asegurároslo. Investigad, queridos.
En la época en la que la banda nos busca sumergir, allende el mar del tiempo se funde con el horizonte proyectando infinito, los poetas eran los segundos del rey en cuanto a estatus social. Su palabra era solemne a oídos del monarca. Eran tiempos en los que la sátira hería más que las espadas pues derribaba al indigno con mayor presteza. En las antípodas de esta, la poesía de alabanzas era igualmente efectiva pero para encumbrar a un nuevo rey.
Odisea en acústico
Grabado en la primera semana de febrero de 2014, los noventa y cinco minutos de esta obra han sido enteramente autoproducidos. No hay sello ni intermediarios, sólo una intención: transmitir toda la pureza que rezuma la propuesta de la banda. Esto es: el arte de la poesía inspirada. No me refiero a la poesía que puedes practicar y que sigue cánones. Hablo de la poesía que persigue una verdad espiritual, la misma que los celtas consideraban un obsequio de los dioses. Un arte intuitivo desde el corazón.
Lo primero que notamos en escuchas iniciales es un auge en el uso de instrumentos orientales. Es un disco que podríamos decir que transcurre en acústico en su integridad. El número de instrumentos usados supone toda una odisea: cello, violín, viola, arpa medieval de cuerda de tripa, tambores bodhran, flauta dulce penny whistle, piano, armonio o harmonium, arpa psaltery, buzuki, autoarpa, vibráfono, pump organ, el popular glockenspiel, un tambor de piel de alce enmarcada de los nativos americanos, tambor doumbek o derbake, tambor tabla, sitar, cuerno de guerra, campanas de orquesta y el set Traps de batería acústica y los implementos de percusión añadidos por Broughty Cole. Este tercer miembro falleció de manera inesperada de camino a un ensayo de la gira de este álbum. El matrimonio ha tenido la delicadeza de dedicarle esta obra.
El tono
Mantic Poetry, Oracular Prophecy alberga en su escucha el privilegio de asistir a la contemplación ensimismada del final de un tiempo que, anacronismo mediante, ya fue. El tono se ha agravado: atrás queda esa delicada balanza entre luz y oscuridad de Berserker. Sepultados quedan los momentos puntuales de chanzas, jolgorio y choteo. Los instantes más dulces y de calma chicha se tornan agridulces, salpicados de mántricos e hipnóticos segmentos como en el tema que os presentamos a continuación:
Un viaje, una voz
Mención especial merecen los dos cortes finales, Climbing The World Tree y Psychotropic Cult Of The Oracular Sacrificial Severed Headen. Tanto por estructura (ambos alcanzan los 20 minutos de duración) como por interpretación nos sumen en una suerte de trance. La labor vocal de Dylan Sheets se torna vital a la hora de seguir este díptico: su voz da color a las frases, las cuales parece saborear. Lo que antes denominábamos segmentos hipnóticos aquí se extienden y vertebran, convirtiendo los dos temas en uno solo. Un trasunto de díptico musical fruto aparentemente de un mismo Imbas Forosnai. El nexo entre sendas canciones también es temático: el Árbol de la Vida, las Transmigraciones y el mentado ritual irlandés para la inspiración iluminada. Este tour de force de tres cuartos de hora no es apto para todos los oídos, y tras reflexionarlo mucho sostengo que encumbra a Dylan Sheets como uno de los vocalistas más peculiares y poderosos que conozco. Sí, «poderoso» es el adjetivo correcto. El bueno de Sheets está muy cerca de convertirse en uno de sus adorados bardos.
Si bien es verdad que la banda han buscado con cada lanzamiento trascender más allá del neofolk con inspiración europea, es ahora cuando podemos decir que lo han logrado de todas todas. Han creado mundos complejos en sus canciones, han enrevesado sus estructuras y experimentado con la forma confiando ciegamente en su instinto y corazón. Su labor sigue siendo poner voz al subconsciente inspirado del poeta. Saber hacer sangrar a ese torrente inagotable de ideas. Y siguen haciéndolo con honores. Por mucho tiempo y muchas más, Lasher Keen.
I give name to the unnamed of all universe! I give form and shape to the neverending void of glimmering space! I shelter the planets behind my eyes!
The Quest to Question, Lasher Keen
Mantic Poetry, Oracular Prophecy verá la luz el 15 de mayo.Los pre-orders en vinilo y digital están a vuestra disposición aquí.
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