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Scott Walker + Sunn O))) – Soused (2014)

Dos de las figuras más importantes de la música experimental actual suman fuerzas para un trabajo conjunto. Por un lado tenemos a Scott Walker, uno de los músicos más raros que posiblemente conozcamos. De cantante teen idol en la onda festival de la OTI durante los 60, ascendió a crooner bizarro y poético en los 70, para finalmente romper todos los moldes de la excentricidad al llegar a los 90 y explorar nuevas formas de composición y musicalidad, dejándonos el pasado año el árido e impresionante Bish Bosch. Por otro lado tenemos a Sunn O))), es decir, Stephen O´Malley y Greg Anderson, los reyes del drone, quienes también nos han obsequiado este mismo año con la demo LA Reh 012.

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Prepárate para las verdaderas tinieblas

Tememos a la noche porque creemos que es refugio de criaturas malvadas y el reino del demonio, pero el verdadero peligro de la oscuridad está en la anulación del sentido que procesa el 80% de los estímulos, la vista. Nos desubicamos y tratamos de encontrar la forma de las cosas echando mano de sentidos generalmente adormecidos: el olfato, el oído, el tacto. Es aquí, en nuestra vulnerabilidad, donde esta asociación de músicos juega sus cartas.

Walker, que ejecuta su trabajo con mayor musicalidad de lo esperado, disminuyendo las pausas entre versos y reiterando tenaces leitfmotifs, nos guía por la senda inesperada. Bohemio enloquecido ante fraseos que parecen revelaciones blasfemas. De fondo, y tras la alfombra de graves ejecutada por los distorsionados acordes de Sunn O))) nos vemos asaltados por inquietantes sonidos y escarceos rítmicos sin patrones, latigazos. No reconocemos nada como familiar o cercano. El vértigo en los pies, lo anormal en los sonidos, el tacto, ahora húmedo y rugoso, ahora plástico y artificial.

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Llevar la experimentación un pasito más allá

Soused es la marcianada que se esperaba, un trabajo que se perfila imprescindible y que no defraudará a los seguidores. Si no estás familiarizado con los sonidos experimentales de Scott Walker, o bien no has tenido que sufrir chistes en relación a ventiladores o lavadoras en la música que escuchas es muy posible que tu primera reacción al escucharlo sea huir de él, y aún así te quedará un poso de satisfacción prohibida, regusto de placer inmoral, repulsivo y lascivo. Si por el contrario has conseguido disfrutarlo y lo has puesto a todo volumen en tu casa con las persianas bajadas, enhorabuena: tu reputación ha pasado de “tío rarito”, a “cariño, tengo miedo del vecino”.