Presentamos a la banda griega Sleepstream, quienes el pasado año editaron su primer disco A Waltz With The Seventh Crane. Como tarjeta de presentación, el grupo practica un post-rock melancólico continuamente adornado con violines y una ambientación bastante pesimista y relajada. Todo ello, unido a sus lentos pasajes y largos temas nos hacen adivinar que sus influencias más directas provienen de grupos como GY!BE o The Seven Mile Journey.
A Waltz With The Seventh Crane es un disco para dejarse llevar, sus temas se abren a tus oidos para profundizar en sus capas, melodías y suaves punteos de guitarra, pero siempre desde una perspectiva bastante «pasiva». El papel de la batería acentúa más aún esa sensación de ritmo marcial y casi de procesión, ayudado sin duda por unos violines muy presentes pero puramente ambientales, sin un ápice de virtuosismo. Lógicamente esto último no es necesario siempre para hacer buena música pero a título personal he echado en falta a lo largo de todo el disco un poco de rabia y protagonismo solista. Pero esta claro que lo que yo no he encontrado, no entraba en los planes de este grupo. Su música no va en esa linea, prefieren centrarse en lo ambiental, llegarnos adentro poco a poco y aflorar los sentimientos de esta manera tan sosegada pero no por ello menos expresiva.
Quizás el buque insignia de la filosofía del grupo dentro del disco lo encontramos en el tema que le da nombre, A Waltz With The Seventh Crane. Parece resaltar por encima del resto porque a pesar de su lento desarrollo es un tema que guarda cierta sensación de sorpresa en algunos de sus compases, una sensación que vamos a echar en falta a lo largo de todo el disco. En Sunlight o Blue (Ascension) oiremos una grave voz que acentúa aún más la idea que quiere transmitirnos este grupo. Poco más que decir del resto del disco, que funciona mejor como un todo que desmenuzado por temas sueltos.
En resumen, tenemos un buen trabajo de rock instrumental, trabajado con una idea muy firme. Muy disfrutable para ciertos momentos en los que precisamos de una música más relajada o incluso queremos invadirnos por un sonido bastante melancólico. Por otro lado, he echado en falta un poco más de dinamismo y por supuesto, personalidad.