Diamond es el tercer álbum de estudio editado por Stick To Your Guns de la mano de Sumerian Records y viene a hacerse con un hueco importante entre los mejores discos de hardcore melódico de este año.
Nos encontramos ante un grupo que debe sus influencias más directas a grupos como Comeback Kid o Ignite, aunque en sus composiciones siempre se suelen apreciar ciertos toques más metaleros. Esta vez, precisamente Diamond se trata del disco donde menos se deja ver esta faceta, pues en comparación con anteriores trabajos, la parte más dura del grupo parece estar menos presente (que no ausente) y predomina la sensación de encontrarse ante un disco tremendamente variado y dinámico.
Diamond reúne todos los elementos indispensables en este tipo de música. Coros, letras expresivas acompañadas de ese ritmo tan característico y eterno dentro del hardcore, breakdowns… y todo muy bien combinado y encajado dentro de un disco que se hace muy ameno y adictivo, sobresaliendo en un género a menudo desdibujado.
El disco comienza con una reflexión filosófica de Jiddu Krishnamurti dejando al descubierto el primer tema del disco que vaticina un sonido contundente a la vez que épico. Desde el comienzo, podremos deleitarnos con la garra y pasión puesta de parte del vocalista Jesse Barnett, genial en cada tema. En tan solo dos temas, Against Them All y Such Pain, nos damos cuenta de que hemos escuchado tres temas que no se parecen en nada pero que si mantienen la misma idea y alma, siendo esto lo más destacable en Diamond. El resto del disco girará en torno a esta sensación y descubriremos temas más optimistas y melódicos como We Still Alive y otros más cañeros como Empty Heads, posiblemente el mejor del disco.
Este tipo de música no suele proliferar entre mi colección de discos, pero cuando se editan buenos trabajos, como en este caso o en el del último de Comeback Kid por ejemplo, suelen entrar de lleno en mi pódium de lo más escuchado del año, y este lleva camino de serlo.