Una sorpresa antes de cerrar el año. No hace poco tiempo que Still Remains parecieron parar en seco su producción musical, allá por el 2007 lanzaban The Serpent, con un gran sonido, pero que se quedaba en poco si lo comparábamos con su predecesor Of Love and Lunacy. Justo hace un año, tras varios «vaivenes» y proyectos paralelos, la banda retomó sus instrumentos para grabar una nueva canción y posteriormente comenzar una campaña para la grabación de su recién editado disco, Ceasing to Breathe, que entra de puntillas como uno de los discos que más me han gustado en este año 2013.
Ceasing to Breathe suena como si Still Remains hubiesen dejado sus ideas musicales en una cámara frigorífica durante todo ese tiempo de parón; escucharlo nos devuelve a mediados de la primera década del siglo XXI, cuando el metalcore se volvió mucho más melódico y los grandes sellos como Roadrunner Records lanzaron al mercado una ola de grupos que pusieron de moda este género. Y lo comento como un punto a favor al disco y a la banda, pues hoy en día poco y de poca calidad podemos escuchar de aquel metalcore y Still Remains lo han clavado. Siempre han tenido una fuerte inspiración en el death melódico de bandas como In Flames, At The Gates… de hecho podríamos discutir razonadamente bajo qué etiqueta se encuentran, pero todos sabemos bajo qué techo se dieron a conocer. Ceasing to Breathe sigue guardando esa esencia melódica reflejada en sus riffs de guitarra o en sus teclados. Estos últimos brillan con especial luz, gracias sobretodo a la vuelta del teclista original de la banda, que le imprime al disco una personalidad que se perdió en The Serpent. La parte vocal me parece que mantiene un gran nivel, en especial en la parte melódica donde se ha hecho uno de los mejores trabajos del año en este género.
http://www.youtube.com/watch?v=a5HUl5OCmDM
En conjunto, me parece un disco sencillo pero efectivo. De melodías adictivas en temas como Crone, Cain o Bitter Shroud Repentance, donde el grupo muestra lo que sabe hacer de la mejor forma, creando momentos épicos con esa mezcla ambiental a la vez que contundente. Me hubiese gustado encontrarme más temas del estilo a Closet to the Grave, que rompe con la monotonía del disco, caminando por un sonido más potente y directo, luciendo riffs más agresivos y baterías más frenéticas. En consecuencia, puede parecer que al disco le sobren un par de temas (diría que A Way Out y F.F.I.). Muchos ya han comenzado a comparar Ceasing to Breathe con los discos anteriores, bajo mi punto de vista, creo que sale ganando. Se guarda muy buen recuerdo de Of Love and Lunacy, pero yo lo considero un disco donde encontramos dos o tres temas muy por encima del resto y en Ceasing to Breathe destacan casi la totalidad de los temas que lo componen.
En definitiva, muy buenos recuerdos me han traído Still Remains y me ha alegrado poder disfrutar de un estilo de metalcore con el que hace mucho que no lo hacía. De haber sido editado hace una década, Ceasing to Breathe habría arrasado, hoy en día, se encuentran en un saco que hace tiempo pareció haberse roto y desbordado. A diferencia de Still Remains, otras viejas glorias no han sabido remendarlo.