Sulpher es un grupo británico de industrial metal creado por Rob Holliday. Su nombre por sí sólo no dice demasiado, pero si decimos que se llama El Ciga… Digoo, que ha sido miembro de Curve, The Prodigy, The Mission, o Marilyn Manson la cosa cambiar. Y este Spray es su primer y único disco (con un segundo disco que va camino de ser el Chinese Democracy de industrial), y uno de los mejores debuts, ya no sólo del industrial, sino de metal en bastantes años.
La primera banda que se te viene a la cabeza al escuchar este disco es Nine Inch Nails, y es que parece que Sulpher se propusieron modernizar el sonido de los NIN de la época del Broken y el Downward Spiral: a los NIN más salvajes y directos. Para ellos se apoyan en la más que efectiva voz de Rob, capaz de pasar de la más absoluta agresividad a inquietantes susurros en nada, unas guitarras totalmente abrasivas, con algunos de los mejores riffs que he oído nunca (atentos al finalazo de uno de los mejores temas de disco: One Of Us), una batería y bajo que cumplen su cometido con sobrada capacidad, y unas bases electrónicas bastante contundentes y trabajadas.
A pesar de estar claramente influenciados por NIN, Sulpher saben mantener su propia personalidad en todo momento, sobretodo en el apartado electrónico, dónde muestran unas bases bastante más directas que lo último de NIN, y mucho más modernas que en los discos en los que se parecen inspirar. También hay que destacar la mala leche de sus letras, con algunos estribillos muy pegadizos (You Ruined Everything, Unknown, …) Y es que este disco tiene una buena proporción de potenciales singles, que de haber sido grabados por alguna banda más conocidos, serían auténticos himnos, lo que nos lleva a otro de los grandes logros de este Spray: su capacidad para entrar fácil, pero sin perder el gusto a lo largo de las escuchas. Hace tiempo que descubrí este disco y siempre que me acuerdo de él me apetece escucharlo disfrutándolo siempre igual en cada escucha.
Como muchas veces digo, hay discos en los que analizarlos canción por canción es inútil. En este caso digo lo mismo, porque sólo me puedo deshacer en elogios en cada una de las pistas: el continuo crescendo You Don’t Mean That Much, la adictiva Misery, la potentísima Spray…
Si eres fan del industrial, la escucha de este disco está totalmente obligada (aunque quizás ya lo conozcas). Sino, echadle una oída: entra mucho mejor que bandas como NIN, pero tienen la suficiente complejidad y variedad para no aburrir, amén de ser una magnífica puerta de entrada al género.
Scarred
Misery
You Ruined Everything
Unknown
You Don’t Mean That Much
One Of Us
Blasphemy
Fear Me
Spray
Problem