Waldgeflüster – Meine Fesseln (2014)

waldgeflüster

Mucho he anhelado este disco desde que Austin Lunn, artífice y alma máter de Panopticon y encargado de la batería en Seidr, publicara a lo largo de 2013 en su Facebook lo entusiasmado que estaba por su publicación. Sin duda, una de las grandes apuestas para 2014 del sello Bindrune Recordings, y también la mía personal. Winterherz ha tejido su obra con mucho tesón, con esmerado cuidado y rodeado de todos los amigos que ha podido. Entre ellos, el propio Austin Lunn. Y el resultado es exactamente el esperado.

El black metal aquí presentado comparte señas de identidad con el pagan, sobretodo en lo tocante a los cánticos del propio Winterherz y al naturalismo que impregna sus letras. Se trata de un black metal de corte limpio y de tonos definidos que nada tiene que ver con la distorsión de las dos primeras olas. El teclado siempre dobla las líneas de guitarra con mayor o menor fidelidad, hasta el extremo de doblar los trémolos de aquella en algunos pasajes. Todas las canciones empiezan, se intercalan y cierran con guitarra acústica: es como si su artífice nos demostrara que los temas ya son sólidos y buenos antes de añadirles capas de trémolos en limpio, doble bombo y teclados. Una acústica tocada con una ternura envidiable, por cierto, y que hará que muchos se acerquen a este Meine Fesseln pensando en un álbum a medio camino entre el black metal y el folk.

Mimo, mucho mimo es lo que impera en cada uno de sus cortes: lo notas en las armonías de guitarra, bajo y teclado, en los fraseos de batería, en los juegos de voces, en los punteos aislados, en los samplers ambientales y en los momentos de sobrecogimiento intimista en brazos de una desgarradora acústica. Se requieren varias escuchas para hacerse una idea global del álbum que ha querido hacer Waldgeflüster. Las pretensiones han sido casi barrocas, pero el resultado fluye bastante bien hasta por el más mediocre de los cascos.